With Lorenza Di Calogero and Murielle Lambert
Music, camera and editing by Blas Payri
Filmed in location at Chorro de Montanejos.
«Parca’s Thread» is a movement-based film that explores the concept of destiny and the fight against fate, drawing inspiration from the ancient Roman Parcae, or Fates. Set against the backdrop of a cascading waterfall with a sideways flow as a metaphor of the currents of life, the character opposes this movement clinging with determination to the white thread that represents the trajectory of her existence.
The music, an evolving ostinato loop, starts softly and relentlessly increases in tension. The cinematography and editing align with the music’s rhythm, beginning with wide shots that create a sense of distance between the viewer and the dancer. The camera gradually shifts to intense close-ups to intensify the viewer’s connection with the character’s effort. As the film nears its climax, the character encounters the enigmatic figure of the Parca, the guiding hand of destiny dressed in black. The Parca’s presence is both comforting and unsettling as she envelops the protagonist in her embrace, accepting the inevitability of fate.
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Rodado en el Chorro de Montanejos.
«El hilo de Parca» es una pieza basada en el movimiento que explora el concepto del destino y la lucha contra la fatalidad, inspirándose en las antiguas Parcas romanas. Con el telón de fondo de una cascada con un flujo lateral como metáfora de las corrientes de la vida, el personaje se opone a este movimiento aferrándose con determinación al hilo blanco que representa la trayectoria de su existencia.
La música, un bucle de ostinato en evolución, comienza suavemente y va aumentando implacablemente en tensión. La fotografía y el montaje siguen el ritmo de la música, comenzando con planos amplios que crean una sensación de distancia entre el espectador y la bailarina. La cámara cambia gradualmente a intensos primeros planos para intensificar la conexión del espectador con el esfuerzo del personaje. A medida que la película se acerca a su clímax, el personaje se encuentra con la enigmática figura de la Parca, la mano del destino vestida de negro. La presencia de la Parca es a la vez reconfortante e inquietante, ya que envuelve al protagonista en su abrazo, aceptando la inevitabilidad del destino.
