Project Description
En esta pieza, basada en una carta de Jane Goodall (Letter to the youth of Planet Earth, cf http://movieletters.com/), predomina la simplicidad del tratamiento, tanto en el rodaje como en el montaje lineal continuo con raccords «clásicos» en tres planos con movimiento de cámara para acercarse al sentir del personaje o alejarse para dar paso a la visión del paisaje. Este estilo naturalista, donde se utiliza a una persona que no es profesional de la danza o de las artes escénicas (mi madre, en este caso), que deambula en un espacio natural con sus gestos habituales y su caminar improvisado requiere un tratamiento del sonido naturalista, en este caso un ambiente de costa atlántica, continuo aunque se puedan percibir eventos dentro de la banda sonora (olas lejanas, pájaros distantes), y sobre ese fondo continuo destaca la voz, que ha sido grabada en exterior, con una proyección vocal y una distancia al micrófono similar a la que podría darse en el espacio donde se ha rodado la imagen.
Otra característica a destacar de la relación sonido-imagen es que la banda sonora antecede y continua después de la imagen, apareciendo en el blanco inicial y final y durante el largo fundido de y a blanco: en este caso el efecto es más bien narrativo, y crea la sensación de fragmento de realidad que hemos observado durante un instante y que prosigue fuera de nuestra mirada.
Rodado en la misma localización de la bahía de Yves (Charente Maritime, Francia), Je me souviens… es una videodanza (en curso de realización) que ha sido rodada en el momento del crepúsculo, utilizando los cambios de luz que ocurren en ese momento como elemento visual del transcurso del tiempo utilizando un montaje lineal de continuidad, que tiene que ver con el concepto mismo de este trabajo sobre el recuerdo, donde la voz interior del personaje (la voz y la danza la realiza la misma persona, Lucien Chardonneau) va indicando una serie de recuerdos mientras se realiza la danza.
Para establecer el mismo estilo naturalista en el sonido, he recurrido a utilizar el sonido directo de grabación (lo cual era posible por la ausencia de viento que perjudicaría la grabación sonora), y poder tener una evolución del sonido del mar y del ambiente sonoro que se va modificando con el paso del tiempo reflejado en la imagen.
Por oposición, La forêt circulaire, otro proyecto de videodanza en curso de montaje que ha sido rodado en el mismo lugar de la Bahía de Yves, utiliza la superposición de planos que crean unas composiciones de movimientos superpuestos y sobre todo una paleta de colores saturados irrealista. El montaje deja de ser lineal y pasa a ser «circular», con una repetición de entradas y salidas del personaje (de nuevo Murielle Lambert) rodado desde varios ángulos lo que permite superposiciones donde las entradas y salidas se realizan por lugares opuestos, aunque siempre esté presente una silla como punto de referencia.
En este caso, se utiliza el sonido de voz (del propio personaje) pero utilizando bucles y repeticiones que se asemejan al concepto visual y al título de «bosque circular». Tras probar voz hablada y sonidos naturalistas, se comprueba que hay una incongruencia entre el tratamiento de la imagen y el sonido: los mismos «ingredientes» de rodaje requieren una banda sonora que tiene que ver con la postproducción tanto o más que con el material rodado.
Prueba de montaje para La forêt circulaire